Misterios del Cementerio Recoleta, un compilado de las leyendas e historias más espeluznantes de este famoso cementerio porteño.
A diferencia de otros establecimientos de esta índole, el Cementerio de Recoleta no es oscuro ni hostil como se puede imaginar. Al contrario, vas a encontrarte en un recorrido ameno, curioso y hasta interesante, como si visitaras un museo de arte al aire libre.
Sin dudas, va a deslumbrarte por el estilo y la magnitud de los mausoleos que componen esta mini ciudad, de calles, cúpulas, esculturas, recovecos y miles de detalles con su historia detrás.
Se trata de un lugar único que no podría haberse construido en otra época. En ese entonces, el trato hacia los muertos era de alta sociedad, sobre todo en el caso de las familias más importantes. Así, fue que se convirtió en un barrio en sí mismo, tan exclusivo como el que lo rodea y le da nombre: Recoleta.
Uno de los cementerios más famosos del mundo, donde las familias más adineradas de Buenos Aires establecieron sus posadas para el momento de ir hacia el más allá. Aquí, descansan más de 20 presidentes de la Nación, famosos empresarios, importantes líderes políticos, próceres y personalidades de renombre.
Aproximadamente, son un total de 4.900 sepulcros, de los cuales 90 fueron declarados Monumento Histórico Nacional, así como el mismo Cementerio desde 1946. De esta forma, terminó por convertirse en un atractivo turístico importante. Las tumbas más visitadas son las de Eva Perón y la de Domingo Faustino Sarmiento, quien diseñó su propio lecho de muerte.
Como todo lugar de atracción, encontrarás muchas historias diferentes. Algunas te resultarán espeluznantes, otras más sutiles y otras tantas un poco más tragicómicas.
Ahora bien, veamos los misterios que guarda este cementerio:
La Dama de Blanco
Hija de un famoso damaturgo argentino, Luz María García Velloso es quien tiene su tumba a metros de la entrada del Cementerio. Murió a sus 17 años por una prematura leucemia que la consumió en poco tiempo.
La leyenda alrededor de esta niña dice que un hombre encontró en los alrededores del Cementerio a una chica que lloraba desconsoladamente. Acto seguido, le ofreció su saco y la llevó a tomar un café a “La Biela” que en ese entonces se llamaba “La Veredita”. Luego de pasar un momento juntos, el hombre la besó y ella desesperada huyó diciendo que se tenía que ir. Al levantarse, derramó café sobre el saco del muchacho. Él corrió detrás de ella, la buscó en la oscuridad hasta llegar al Cementerio que tenía la puerta cerrada. El sereno, sin entender lo ocurrido, le dijo al hombre que nadie había ingresado al cementerio, pues la puerta estaba cerrada. Él insistió hasta poder entrar, la buscó por el cementerio hasta dar con su saco manchado encima de una de las tumbas. Al recogerlo, descubrió que allí yacían los restos de la hermosa chica que había besado hacía unos instantes.
El Cuidador Eterno
David Alleno trabajó en el Cementerio desde sus 11 años, en 1881. Además de ser feliz con su labor, envidaba a los imponentes mausoleos que estaban a su cuidado, bastante alejados de su presupuesto humilde. Pero, un golpe de suerte cambió esta situación, dado que en 1910 su hermano ganó la lotería y la repartió entre la familia. David, inmediatamente, viajó a Génova para encargar su propia lápida con una estatua que lo representara con sus herramientas de trabajo.
Al volver a Buenos Aires, adquirió una parcela en el famoso Cementerio de la Recoleta y renunció a su trabajo de sereno. Según cuenta la historia, David se suicidó ese mismo año, con sólo 25 años y bebiendo veneno. Se comenta que aún hoy, se lo escucha trabajar en su propia lápida por no haber quedado conforme con la estructura de la misma!
Enterrada viva
Aún no se sabe si esto fue un mito o es real la historia que encierra la muerte de Rufina Cambaceres. Hija de Eugenio Cambaceres, reconocido escritor, político y abogado que murió en el año 1888. Luisa Bacichi, viuda de Eugenio, era la madre de Rufina y amante de Hipólito Yrigoyen (dos veces presidente de la Nación y sus restos también descansan en el Cementerio).
Cuando Rufina cumplió 19 años, la mucama encontró su cuerpo sin pulso ni respiración tirado en su habitación. Los médicos declararon que había sido un síncope cardíaco, y fue sepultada en 1902 en el Cementerio. Días más tarde, cuando su madre fue a dejarle flores a la tumba, encontró su cajón con la tapa rota y corrida. Por este hecho, su madre creyó fervientemente que su hija había sido enterrada viva con un ataque de catalepsia, un estado que deja al cuerpo en coma pero consciente.
Reconocerás su mausoleo por la estatua de Rufina con su mano derecha sobre el picaporte de la tumba, como si quisiera abrirla.
La Maldición de los Gobernadores
Fueron sólo 3 los gobernadores que fallecieron estando a cargo del Gobierno Argentino: José Inocencio Arias fue el primero en perecer en Septiembre de 1912. Luego, asumió el vicegobernador Ezequiel de la Serna, quien no pudo completar su mandato dado que falleció en Marzo de 1913, por lo que Juan Manuel León Ortiz de Rosas asumió en Julio para morir 2 meses más tardes. Los tres, descansan en el mismo Cementerio de Recoleta.
Finalmente, el vicegobernador Luis García fue el que rompió con esta racha y pudo completar el mandato de José Inocencio Arias cuyo período era de 1910 a 1914.
Evita y sus vueltas
Si bien Eva Duarte de Perón falleció el 26 de julio de 1952 a causa de un cáncer, tardó más de 24 años en poder descansar en paz.
Cuando la Revolución Libertadora derrocó al Gobierno de su marido Juan Domingo Perón, ordenaron el secuestro del cuerpo embalsamado de Evita que estuvo expuesto durante 3 años en la CGT. Su cadáver recorrió la ciudad en un camión durante varios meses, luego pasó a un depósito hasta estar exhibido en el despacho de un coronel. En 1957, se resolvió el envío del cadáver por barco al puerto Italiano de Génova y enterrarlo con un nombre falso en el Cementerio de Milán.
Pasaron 15 años y nadie supo su paradero. Lanusse, quien había realizado el trámite, organizó el Operativo Retorno en el año 1971 para devolver el cuerpo de Evita a Perón en Madrid, lugar donde se encontraba exiliado. Perón fallece en 1974 y los restos de Evita seguían en Madrid pese a que Perón había retornado a ser presidente de Argentina en 1973.
La organización de Montoneros exigieron la devolución del cuerpo de Eva a la Argentina, por lo que, a finales de 1974, el cuerpo momificado fue ubicado en la quinta presidencial de Olivos mientras se construía el Altar de la Patria. El golpe de Estado de 1976 frenó el proyecto y la dictadura militar devolvió el cuerpo de Eva a la familia Duarte que logró sepultarla en el panteón familiar de recoleta dentro de una cámara acorazada de doble plancha de acero en su segundo sótano.
Desde ese entonces, se trata de la cripta que más visitantes posee. Aquí te contamos más detalles de la vida de Eva Duarte de Perón y en este enlace encontrarás información sobre su tumba.
Gath, Cháves y la perlita
El temor que generó la historia de Rufina se extendió durante mucho tiempo. Ese miedo a despertarse adentro de un ataúd por equivocación hizo que Alfredo Gath se pusiera un poco paranoico.
Uno de los locales más importantes y famosos de la ciudad se llamaba Gath y Cháves, dos empresarios unidos. Cháves falleció en 1932 y fue sepultado en el Cementerio de Recoleta en una bóveda construida para él, a escasos pasos de la entrada. Como Gath sabía que pronto le llegaría su momento, quedó apabullado por la idea de ser enterrado con vida sin poder salir. En esa época, los ataques de catalepsia eran bastante frecuentes.
Por esto mismo, hizo que un ingeniero diseñara todo un sistema para garantizar que si él no estaba muerto, pudiera escapar del ataúd. Como consecuencia, se creó un ataúd triple, con un complejo mecanismo hidráulico que se conectaba a la puerta y al campanario que la bóveda tenía. Gath probó 12 veces el mecanismo: se sepultaba, lo encerraban, probaba el mecanismo y lograba salir. Lamentablemente, la vez número 13 nadie activó el mecanismo.
Liliana y Sabú
Esta es la historia de una mujer que pereció durante su luna de miel. Liliana, argentina proveniente de familia italiana, artista plástica y esposa de Juan Szaszak.
Durante su Luna de Miel, en la ciudad de Innsbruck, Australia, fue víctima de un alud que arrasó con la parte del hotel en donde se encontraba ella. Asfixiada por la nieve, perdió su vida a los 26 años. En paralelo, pero en la ciudad de Buenos Aires, en ese mismo momento, su perro Sabú también perdió la vida.
Por este motivo, su bóveda posee una escultura de Liliana y Sabú en memoria de ambos. Según la voz popular, tocar la nariz de Sabú trae suerte!
Para adentrarte más en las historias del Cementerio y su historia, te recomendamos unirte aquí a nuestro Tour.
En este enlace, podrás conocer más detalles de este famoso Cementerio de la Recoleta.
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