Ástor Piazzolla Buenos Aires, la historia detrás de uno de los compositores de tango más importantes de Argentina.
Renovador absoluto de la estructura tradicional del tango, mezclándolo con el jazz y la música clásica, agregando técnicas y estilos hasta ese momento impensados. Un revolucionario de la música y la estructura como el Beethoven del Clasicismo.
Nació en el año 1921, el 11 de Marzo, en la ciudad de Mar del Plata, en la Provincia de Buenos Aires. Reconocido bandoneonista y compositor de tango. Mundialmente aclamado por ser un distinto, e igualmente abucheado por aquellos conservadores tradicionales del tango.
Su primer acercamiento al bandoneón fue a los 8 años, para nunca más despegarse. A la edad de 17 años, formó parte de la Orquesta del famoso Aníbal Troilo, donde también oficiaba de pianista y arreglador. También, fue estudiante de Alberto Ginastera en lo referente a sus estudios académicos. Luego de varios años, abandonó la orquesta y se dirigió a París para expandir sus estudios, gracias a una beca.
Al regresar al país, formó el Octeto Buenos Aires con músicos reconocidos y variedad de instrumentistas. Las composiciones se volvieron más contrapuntísticas y novedosas en cuanto a ritmo, lo que determinó el futuro evolucionado del Tango.
Ante la muerte de su padre, en el año 1959, Piazzolla compuso una de las obras más hermosas y conocidas en todo el mundo: Adiós, Nonino.
Creador de un sinfín de melodías, también cuenta en su haber de la operita María de Buenos Aires, escrita para cantantes femenino y masculino, recitante y 11 instrumentos. Libertango, Balada para un loco, Otoño Porteño, Verano Porteño, Oblivion, Fuga y Misterio, forman parte de las obras más tocadas y reversionadas de Ástor.
Hacia 1985, se lo nombró como Ciudadano Ilustre de Buenos Aires. Su carrera es de larga data, con muchos reconocimientos, premios, giras y participaciones con grandes músicos reconocidos mundialmente. En su haber posee innumerables obras y discos, además de ser autor de composiciones y arreglos.
En el año 1990, sufre una trombosis cerebral que lo deja postrado, para luego fallecer en 1992 en Buenos Aires. Su personalidad revolucionaria e innovadora, abrió el camino para los nuevos artistas que siguieron su nueva línea musical tanto en el tango, como en el resto de los estilos musicales.
Sin dudas, Piazzolla marcó un antes y un después en el mundo Tanguero, así como en la música en general, no sólo en nuestro país, sino en todo el mundo.
Para Piazzolla “La música es el arte más directo, entra por el oído y va directo al corazón”. Gracias Maestro, por dejarnos tanta música hermosa.
Si quieres conocer más personajes de Buenos Aires, sigue este enlace!